Un miércoles de pleno Agosto, en el que la ciudad anda desorientada tras semanas
vacacionales, en un Madrid vacío y ausente solo un grupo mítico como The Cult
podía conseguir llenar la Riviera de una forma absolutamente brutal. Hacía
tiempo que no veíamos los aledaños del garito de la palmera tan abarrotados de
gente deseosa de ver a una banda absolutamente incontestable.
Contundente sold out de los de verdad, con una sala
totalmente llena en la que no cabía ni un pequeño alfiler para dar la
bienvenida a una banda de absoluto culto. Público homogéneo y curtido en mil
batallas rockeras se concentraba esta noche para asistir a un nuevo aquelarre
de este grupazo, que nos presentaba un revival de su disco más exitoso. Sonic
Temple tiene el honor de ser su disco más conocido y solo por el hecho de
volver a escucharlo en directo, poder disfrutar del gran Ian Atsbury
interpretando sus soberbios temazos, así como el excelente guitarrista Billy
Duffy apoyado en sus míticos riffs y profundos rasgados de guitarra auguraban una noche de electricidad y conexión
bruja.
Cierto es que The Cult no son considerados una banda de
primera línea mundial capaz de llenar estadios y atraer a un público más
diverso, tal vez la intermitencia en su recorrido y las múltiples separaciones
de esta banda británica ha frenado una expansión global a mayor escala, pero lo
que es cierto es que poseen todas las armas para ser lo que son, un grupo de
referencia en el mundo del Hard Rock.
Comenzaron el show con puntualidad avivando el fuego desde
el principio con una perfecta selección mientras la multitud se mostraba
sorprendentemente entregada a la escucha. En pocos conciertos he percibido tal
muestra de respeto y concentración entre el público presente, caras de
admiración y disfrute de un aforo que disfrutaba nuevamente de sus ídolos, otro
año más, otro lustro más, tras más de tres décadas de recorrido
.
Fueron desgranando su homenaje a Sonic Temple con autoridad
desde el principio, sonido brutal y contundencia absoluta. Aunque Ian, algo
frío al principio y con algún altibajo inicial, consiguió calentar sobremanera el ambiente para dar la
bienvenida a Sun King, American Horse, New York City, Automatic Blues, la
extraordinaria Soul Asylum, Eddie y la grandiosa Fire Woman. Atónitos ante la
entrega de la amplia multitud presente, Ian llegó a preguntarnos: ¿Qué hace
tanta gente en Madrid en Agosto?
Sin un momento de flaqueo pasamos a la segunda parte del
show en el que nos ofrecieron temas de otros álbumes emblemáticos como Beyond
God An Evil y Dreamtime o discazos míticos como Love Y Electric. Como si de una
segunda juventud se tratara y echándose toda la Riviera a sus espaldas
siguieron con Rise, American Ghotic, Spirit Walker y The Phoenix. Cuando
pensábamos que la culminación estaba cercana, seguíamos echando en falta dos
absolutos himnos de unos de mis álbumes favorito, el citado Love.
Fue en los bises cuando la locura se apoderó de nuestros
cuerpos con She Sells Sanctuary (absolutamente increíble su interpretación en
directo), Wild Flower y Rain (en la que el hechizo se consumó durante la
calurosa noche consiguiendo que el cielo se uniera a la llamada del culto a la
lluvia y cayera un histórico chaparrón al tiempo que interpretaban la mítica
canción).
Una noche mágica de aquelarre rockero en la que durante hora
y media The Cult demostraron la razón de ese atavismo fanático demostrado por
sus fans, sonido espectacular y temazos legendarios que forman parte del
imaginario colectivo, son historia viva de la magia del rock
.
.
https://open.spotify.com/playlist/1xk4pQJp64rtf90JGYhu3r?si=LM-NFAYmQ6WWJdau44fIeA
Ian Astbury: Voz
Billy
Duffy :Guitarra
Cris Wise:
Bajo
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